miércoles, 10 de octubre de 2012

Sonja (Sonja, Max Herrmann-Neisse im Hintergrund) - Christian Schad



Ya hace tiempo que visitábamos en este blog una de las obras más conocidas y características del pintor expresionista alemán Christian Schad, su crudo y casi dramático ¨Autorretrato con modelo¨ y hoy volvemos a traer otro cuadro suyo, también muy conocido y además no exento de esa misteriosa carga escénica que impregna gran parte de su obra pictórica.

En esta tela podemos ver la imagen de una mujer vestida de negro y sentada ante una mesa de algún café o restaurante mientras fuma un cigarrillo Camel por medio de una larga boquilla. Al fondo, como escoltándola, aparecen dos misteriosas y recortadas figuras, una a cada lado del cuadro y de las que solo se aprecia parte de su rostro. Para terminar de añadir algo más de misterio a la escena, la mesa situada a la espalda de la mujer y que casi no la deja espacio para el movimiento, contiene un cubo con una botella de champán vacía como vacía está ya la silla de esa mesa.

¿Quién era esta mujer y a que personajes corresponden las dos figuras que la acompañaban en aquel lugar? Gracias a Schad y sus amigos sabemos algunas cosas de este cuadro que de otra forma nos habrían resultado desconocidas.

La mujer de los grandes y cansados ojos y que prestó su imagen a la escena era una secretaria berlinesa llamada Sonja, (desconocemos su apellido) que le había sido presentada a Schad por su amigo Felix Bryk, un periodista y entómologo sueco que residía en Berlin y que había introducido a Schad en los círculos político-literarios del Berlin de los años veinte y con el que recorrería también todos los garitos de ese mismo Berlin a la búsqueda de algo nuevo o inusual que plasmar en sus lienzos. 

Sonja, por tanto no era una prostituta, ni una artista de cabaret, ni pertenecía a los círculos periodísticos a lo Sylvia von Harden sino que era simplemente, como decíamos, una secretaria pero Schad la pintará con esa imagen de mujer nueva, emancipada, liberada, imagen a la que tanto contribuirían Otto Dix, Max Beckmann, Rudolf Schlichter, Karl Hubbuch o el propio Schad, pintores todos ellos pertenecientes al movimiento Nueva Objetividad, un movimiento empeñado en mostrar la nueva imagen de la vida pública alemana durante la Republica de Weimar.

Se cuenta que Sonja tampoco se llamaba Sonja y que este nombre se lo puso Schad figuradamente en recuerdo de la noble prostituta de igual nombre que aparece en la novela de Dostoyevsky, "Crimen y castigo" publicada en 1886, novela de la que él y principalmente su amigo, el escritor y dadaísta Walter Serner, eran unos fervientes admiradores.

Se sabe que el local en el que aparece retratada Sonja era el ya desaparecido Café Romanisches, un café berlinés abierto en los bajos de la prestigiosa Haus Romanisches en la avenida Kurfürstendamm, aproximadamente en el lugar en el que hoy se ubica el Europa-Center. Dicho café era un lugar de encuentro de los escritores, pintores, actores, directores, periodistas y críticos más renombrados del momento. También acudían a este café los artistas que se querían promocionar existiendo distintos reservados dentro del propio café según el grado de popularidad de los asistentes. Allí se podía ver al dramaturgo Bertolt Brecht, a los escritores Erich María Remarque y Franz Werfel, al director de cine Billy Wilder, a los pintores Otto Dix y George Grosz o a la periodista Sylvia von Harden entre otros muchos. La llegada al poder del nazismo puso en el punto de mira a este café del que fueron desapareciendo todos estos clientes asiduos. El Haus Romanisches fue completamente destruido durante un bombardeo de los aliados en 1943.

Asiduo del Romanisches era el escritor y crítico de cabaret, Max Herrmann-Neisse, un gran amigo de correrías nocturnas tanto de Shad como del pintor George Grosz el cual le retrataría en dos de sus lienzos. Hermann-Neisse padecía un enanismo desde su juventud pero esta patología no le había privado de su sentido del humor y la perspectiva cínica con la que aderezaba sus escritos en apoyo del movimiento de la Nueva Objetividad. Max aparece semiretratado en este cuadro como el hombre de la chaqueta negra resultando inconfundible una de sus grandes orejas así como su cráneo liso como una pelota de billar.

Con respecto al hombre de la chaqueta roja hay quiénes afirman que se trataría de Felix Bryk pero más bien parece que Shad incorporó al cuadro al pianista que seguramente tocaba por las tardes en el Romanisches.

Un cuadro para detenerse en él un buen rato mientras se intenta conseguir una mesa en ese desaparecido Café desde la que poder observar a todos esos genios que fueron. Pintado en 1928 se puede contemplar - no siempre - en la Neue Nationalgalerie, Berlin. Como detalle curioso añadir que Shad firmó su cuadro en la manga izquierda del traje de Sonja. Puedes ver más obra de Christian Schad en este video.


10 comentarios:

  1. Me encanta leer tus comentarios de los cuadros que eliges, además siempre sales enriquecida con todo lo nuevo que aprendes. Gracias.

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  2. Oh que alegria me ha dado ver que has vuelto, te extrañaba Presley.
    Un abrazo
    Y ahora voy a leer tu entrada, maginifica como siempre

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  3. Presley, qué alegría encontrarte otra vez aquí, muy interesante el post que he leído de principio a fin. Un abrazo.

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  4. Se te echaba de menos, me alegra volver a leerte, amigo Presley.
    Todo rezuma cierto misterio en este pintor.
    Inquietantes esos grandes y cansados ojos, como inquietantes otras miradas de las que se ven en el vídeo. Inquietante, en general, me resulta este pintor.
    Como siempre, aprendiendo de ti. Me alegra ver que no has perdido facultades en este tiempo.
    Un abrazo

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  5. Gracias a tí, Tracy, por tus visitas y tus elogiosos comentarios que son aplicables a tu magnífico e intimista blog. Un abrazo.

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  6. Madison:
    El que se alegra de verdad soy yo al recibir de nuevo uno de tus siempre cariñosos comentarios a pesar del largo tiempo alejado de este ruedo. Gracias y un abrazo fuertote.

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  7. La alegría es mía, moonlight, al ver que todavía te acuerdas de mi blog. No hace falta que me digas que lo has leído de principio a fin porque ya sabemos que nunca te los terminas pero aún así te agradezco infinito tu cariñoso comentario. (es broma) Un abrazo muy fuerte también para tí.

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  8. Yo también os echaba de menos, Túconmigo, pero, debido al largo y cálido verano, algún que otro viaje, un siempre frustrante curso intensivo de inglés y más de un dolor de espalda que advertía de los efectos perjudiciales del uso continuado del ordenata, he pasado unos meses alejado de mi blog y por ende de algunos como el tuyo en el que siempre aprendo algo.

    Un cariñoso abrazo.

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  9. Me alegro que sigas con tu materia bien hecha y con tu estilo consolidado. Un saludo.

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  10. Sí lamarée, antes llamada lamarderemuée, me he puesto los deberes para el nuevo curso y a ver si los hago y bien. Un abrazo.

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